Aquí vengo con mi primera novela romántica. Llevaba mucho tiempo con ganas de escribir una completa, pero todos mis intentos se quedaban incompletos. Espero de verdad que sea de su agrado, y disculpen si hay ciertas fallas en la redacción o si me quedo un poco corta en cuanto a describir las emociones. Pero voy a hacer mi mejor esfuerzo por mejorar. Muchas gracias por leer y ya saben, cualquier crítica será bien recibida.
(Mi Portada)
Prólogo:
Amanda llegó de su ronda en el hospital exhausta, muerta de hambre y con unas ganas tremendas de echarse a dormir en la primera superficie cómoda que le ofreciera sus serviciales atenciones. En verdad había sido una jornada muy ajetreada: pacientes por aquí, emergencias por allá, llamados por el altavoz... ¡Cielos! Si hubiera tenido la capacidad de multiplicarse, éste habría sido un excelente día para desplegar tales habilidades. Pues aunque amaba su trabajo, no podía negar que a veces resultaba exasperante.
Pero ya estaba en casa y podía descansar. Podría dedicarse a sus pequeños placeres, como por ejemplo una buena cena. Se lo merecía -pensó- al fin y al cabo debía reponer energías. Luego de una comida sencilla pero realmente deliciosa, se acomodó a gusto frente a la tv, tal vez podría zapear una buena película o un documental interesante del espacio o de algún otro monumento natural de esos que tanto le gustaba ver... Pero luego de un rato olvidó la idea, ya que no consiguió nada que le llamara la atención como deseaba, entonces miró el reloj de la pared del livin de su modesto apartamento. Ya eran las nueve de la noche, resultaba mejor que se fuera a dormir, después de todo el siguiente seguramente sería un día muy movido también. Pero cuando abandonaba la salita, sus ojos vistearon el cielo desde su pequeño balcón ¡Vaya! Estaba muy hermoso. Ésa era otra de las cosas que amaba hacer, podía pasar horas mirando el titilar de las estrellas en lo alto del firmamento. Con esa nueva opción, animada, abrió las puertas corredizas y se acomodó en el lugar, perdiéndose en esa maravillosa visión que tan lejana le parecía.
Amanda sonrió, sin pensar que pronto su vida daría un vuelco inesperado. Y es que el amor y la felicidad pueden encontrarse en cualquier lugar, hasta a la vuelta de la esquina. ¿Que sucederá con Amanda? ¿encontrará la felicidad que tanto anhela su corazón?
Pronto lo descubrirán...
¡Hola, Dani!
ResponderBorrarGracias por pasar por mi blog, y gracias por invitarme al tuyo. Será un placr leer tu historia. ¿Qué días publicarás?
Ya me hice tu seguidora y te agregaré a mi lista de blogs, así no me pierdo nada.
Besos y muchos éxitos.
Bri